Al momento de hacer crecer cualquier página web, es vital la contratación de un servicio de alojamiento de calidad. Pero sin duda seleccionar al proveedor correcto no es nada sencillo, principalmente con la inmensa cantidad de empresas que hoy en día se pueden encontrar. Por lo que saber quién ofrecerá un buen servicio se torna bastante complicado. Elegir un hosting para tu blog con claridad requiere de considerar ciertos aspectos:

El mito de lo ilimitado:

Es el primer y más importante de los detalle, absolutamente nada es ilimitado. Cuando se cotejan varias empresas de hosting es seguro hallar alguna que ofrece algún tipo de servicio de este tipo o con muchas prestaciones. Lo cual a simple vista parecer una buena oferta, no obstante, estos servicios se ofrecen en base a que probablemente. La página jamás llegue a consumir más de cierta cantidad de recursos del servidor. Simplemente la empresa emplea esto para ofertarle al usuario prestaciones que están mucho más allá de las que en realidad necesita. Creando la ilusión de que proponen un mejor servicio, llegando el problema, cuando la página sobrepasa dicha cantidad.

El consumo de CPU

Muchos servicios de alojamiento omiten el consumo de la CPU, o sea el procesamiento requerido para mostrar la página a los visitantes. Esta carga es difícil de medir, por tanto las empresas de hosting no suelen mostrarlo dentro de las prestaciones de sus planes. Pero pese a ello, se trata de un recurso milimétricamente medido, y si la página sobrepasa los límites impuestos, es muy factible que se pongan en contacto para ofrecerte algo más caro.

Buscar un precio razonable

Si hay algo que varía considerablemente en el mundo del alojamiento web son los precios. Pero el denominador común es que se recibe en proporción a lo que se paga. Por esta razón, si se está comenzando y el sitio web apenas tiene tráfico. Es posible que surja la tentación de buscar los precios más bajos que puedan encontrarse.

Ciertos proveedores proponen planes de alojamiento realmente económicos, normalmente a cambio de un hosting compartido. Adicional a que muchos de ellos brindan muy buenas prestaciones, como 10Gb de espacio en disco. Pero no es recomendable confiarse de una empresa que ofrezca un servicio tan bueno a un bajo costo, pues podría significar una cosa: overselling.

Habitualmente, una empresa de hosting dispondrá de un número determinado de servidores. Los cuales a su vez tienen una capacidad limitada para albergar páginas web. Con el fin de aprovechar estos servidores al máximo, esas empresas se dedican a hospedar dentro de un mismo servidor. Tantas páginas como les sea posible, esperando que todas esas webs en promedio no consuman más de un determinado número de recursos.